¿Quién fue Pelé? En el verano de 1956, Pelé extrañaba su hogar.
Había llegado a la ciudad de Santos, Brasil, apenas unas semanas antes. Había crecido en Bauru, un pequeño pueblo al este de Sao Paulo, pero sus increíbles habilidades en el fútbol llamaron la atención del equipo Santos. Tenía solo 15 años, y mudarse a la ciudad había sido una decisión importante para Pelé. Sin el fútbol, seguiría lustrando zapatos o trabajando en el campo. La mayoría de sus amigos en el equipo de su ciudad natal, nunca podrían soñar con dejar Bauru. Él, en el equipo de Santos, ganaría suficiente dinero para mantener a su familia. Y haría realidad su sueño de ser una estrella del fútbol.
Con poco más de 5 pies de altura, Pelé era pequeño para su edad. Era un jugador increíble que podía driblar bien, y era muy rápido. En su nuevo equipo, sin embargo, estaba jugando contra adultos mayores y más grandes. Le preocupaba no tener éxito. También estaba lejos de casa por primera vez. Y Santos era un lugar extraño. Luego falló un tiro de penalti fácil que le costó la victoria a su equipo. Estaba avergonzado y triste. Pelé ya estaba harto de la vida en la gran ciudad. “Eso es todo”, pensó, “voy a renunciar”.
Temprano en la mañana, empacó su bolso ysalió de puntillas de su habitación. Tenía el dinero suficiente para un boleto de autobús de regreso a Bauru. Pero mientras caminaba despacio por el dormitorio, fue detenido por un hombre, Big Sabu, quien ayudaba a los jugadores con su equipaje y cuidaba a los más jóvenes. En sus muchos años con el Santos, había visto a otros adolescentes como Pelé. Eran jóvenes, asustados que a menudo pensaban en renunciar. Big Sabu detuvo a Pelé y le dijo que no podía irse sin permiso. Quería mantenerlo en el Santos. Pelé lo escuchó y tomó una decisión importante: Regresó a su habitación para seguir luchando por su sueño.
Y resultó ser la decisión correcta. Pelé había llegado al Santos como un jugador muy bueno, pero eso no era suficiente. Entrenó duro y pronto aprendió a hacer algo más que driblar. Trabajó en los disparos al arco, en los pases y en la ubicación en la posición correcta para ayudar a sus compañeros. Comió más, hizo ejercicios y se hizo más fuerte y más seguro.
Muy pronto, era una de las estrellas del equipo, anotando gol tras gol. Con su ayuda, el Santos se convirtió en uno de los mejores equipos del país. Cuando Pelé tenía solo 17 años, fue seleccionado para el equipo nacional de Brasil y ayudó a su país a ganar ¡su primera Copa del Mundo!
En los años siguientes, Pelé se convirtió en el mejor y más famoso jugador de fútbol del mundo. Ayudó a Brasil a ganar tres títulos de la Copa del Mundo y anotó más de 1200 goles para sus equipos y su país. También viajó a los Estados Unidos en 1975 y ayudó a que el fútbol se hiciera popular entre los estadounidenses. Como el mejor jugador del deporte más popular del mundo, Pelé se convirtió en un embajador del fútbol y en un símbolo para el deporte en sí.
Capítulo 1 El niño que amaba el fútbol Edson Arantes do Nascimento nació el 23 de octubre de 1940 en el pequeño pueblo de Três Corações, (Tres Corazones), Brasil. Todavía en 1940, había muchas partes del mundo que no tenían electricidad. La mayor parte del sureste de Brasil era una de esas áreas. En honor a que su pueblo finalmente consiguió la electricidad, sus padres lo nombraron Edson como homenaje al inventor estadounidense Thomas Edison.
El padre de Edson se llamaba João Ramos, pero lo apodaban Dondinho. La mayoría de los brasileños tienen un apodo. Fue jugador de fútbol para el equipo de la ciudad. Su madre se llamaba Celeste. Dos años más tarde, su madre tuvo otro hijo, Jair. A Edson aún no lo habían apodado “Pelé”.
Como todos los brasileños, la familia Nascimento hablaba portugués. Brasil había sido colonia de Portugal hasta 1822, cuando obtuvo la independencia. En los años 1700 y 1800, millones de africanos fueron esclavizados y traídos a Brasil a trabajar en los campos para los portugueses. La familia Nascimento tenía antepasados entre esos africanos, por eso Edson tenía la piel muy oscura.
Dondinho jugaba al fútbol y esperaba que sus hijos lo siguieran. Pero jugar fútbol profesional no era una vida fácil. En esa época en Brasil, cada pueblo y ciudad tenía un equipo. Pero solo los mejores jugadores de los equipos más grandes ganaban buenos salarios. Los equipos más pequeños, como el de Três Corações y las ciudades cercanas, no le podían pagar bien a sus jugadores. Y eso le hizo la vida difícil a la familia de Edson. Vivían en una casa de ladrillo que casi se caía a pedazos. Y Edson no tuvo un par de zapatos hasta los siete años.
En 1943, nació la hermana de Edson. Se llamaba María Lucía.
Cuando Edson tenía 4 años, su padre fue a jugar a un equipo en Bauru, una ciudad más grande, al sur. También le prometieron un segundo trabajo para cuando no jugara al fútbol. Esta fue una buena noticia para la familia. De camino a Bauru, Edson se emocionó por viajar en tren por primera vez. Le encantaba ver a su país, Brasil, a través de la ventanilla. ¡Casi se cae por una antes de ser atrapado por Dondinho!
La vida en Bauru no era fácil. La casa de la familia estaba muy llena. La abuela de Edson y su tío Jorge se habían mudado a Bauru para que la familia permaneciera unida. La casa tenía solo un pequeño patio trasero, a menudo lleno de lodo. No tenían aire acondicionado en los calientes veranos. Y calentaban la casa en los inviernos con una estufa de leña, que también se utilizaba para cocinar. Edson apilaba la leña que llegaba a la casa cada semana.
El equipo de Dondinho no le dio el segundo trabajo prometido. Y se lesionó la rodilla, por lo que no podía jugar todo el tiempo. A veces la familia luchaba solo para tener suficiente para comer. Sus familiares trataron de ayudarlos. Incluso Edson tuvo que ayudar. Trabajó como limpiabotas en la estación de ferrocarril. También a veces trabajaba en el estadio cuando Dondinho jugaba. Le encantaba ver a su padre saltar por encima de los jugadores contrarios para rematar el balón con la cabeza, en la portería.
Soccer o fútbol? En todo el mundo, el deporte que jugaba Dondinho se conoce como fútbol. Cada idioma tiene su propia palabra para ello. En Brasil, donde el idioma es el portugués, la palabra para este deporte es futebol. En español, es fútbol. Los alemanes lo llaman fussball. Los italianos usan la palabra calcio, mientras que en danés es fodbold.
En los Estados Unidos, el deporte una vez se llamó association football (fútbol de asociación) para que no se confundiera con el otro juego que los norteamericanos llaman fútbol. Este muy pronto se abrevió como “assoccer” y de ahí viene la palabra soccer. Todos los niños del barrio de Edson jugaban al fútbol. Edson pasaba muchas horas jugando con sus amigos. Era rápido, y aunque era pequeño para su edad, era uno de los mejores.
Los chicos eran muy pobres para comprar un balón. Así que tomaron un calcetín viejo, lo rellenaron con trapos apretados y lo ataron con una cuerda. Esta bola deforme era pateada por todo el barrio. Los postes de la portería eran un par de zapatos viejos. No había campos reales y muy pocas ligas organizadas para niños.
Edson tenía una ventaja: su padre. A Dondinho le encantaba enseñarles a sus hijos todo lo que sabía del juego que tanto amaba. Practicaban cómo driblar y pasar el balón. Les hablaba sobre las posiciones en el campo y cómo rematar el balón en la portería. Les mostraba lo importante que era manejar bien el balón con ambos pies, y cómo controlar el balón sin importar cómo te llegara. A Edson le encantaba este tiempo con su padre. Cuanto más jugaba Edson, más soñaba con ser un jugador profesional como Dondinho. Un día, les dijo a sus amigos, “voy a ser tan bueno como mi papá”.
Un año después de mudarse a Bauru, Dondinho consiguió su segundo trabajo. Trabajaba en una clínica de salud del gobierno, barriendo pisos y ayudando al personal. Edson a veces ayudaba a su padre en el trabajo. Dondinho aprovechaba el tiempo para contarle a Edson historias de su vida en el fútbol. A medida que los sueños de Edson crecían, se acercaba aún más a su padre.
Ahora que la familia tenía suficiente dinero, Edson podía ir a la escuela. Las familias pobres en Brasil tenían que ahorrar dinero para las cuotas y enseres escolares antes de que sus hijos comenzaran las clases. Su madre y su tía le remendaron su viejo short y le hicieron una bonita camisa. Consiguió una caja de lápices de colores para la escuela.
Pero Edson, el niño al que le encantaba jugar al fútbol, no disfrutaba de la escuela. No le gustaba quedarse quieto y no le gustaba hacer la tarea. A menudo se escabullía para ir a nadar o jugar al fútbol con sus amigos. Cuando estaba en clase, también hablaba mucho. ¡Como castigo, su maestra a veces le llenaba la boca con papel! Otras veces, ella lo hacía arrodillarse sobre frijoles duros y secos.
Cuando Edson tenía unos nueve años, los niños con los que jugaba al fútbol comenzaron a llamarlo “Pelé”. La mayoría de los apodos en Brasil se basan en el nombre de una persona, en cómo se ven o en cómo actúan. Pero nadie sabe realmente lo que significa Pelé. “He vuelto a Bauru muchas veces”, escribió Pelé más tarde, “y he preguntado a todos mis viejos amigos de esos días, pero no tienen ni idea de cuándo ni cómo comenzaron a llamarme Pelé”.
Al principio, odiaba el apodo. ¡Incluso fue suspendido de la escuela por golpear a un niño que lo llamó Pelé! Pero finalmente llegó a amar el nombre que pronto lo haría mundialmente famoso.
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